La despensa

Hartos de dar vueltas buscando un lugar donde comer bien sin que nos "atracaran", entramos en LA DESPENSA, un lugar pequeño y acogedor, nuestra sorpresa vino cuando le pedimos dos tapas y dos bocadillos al camarero, un tio joven y muy amable, y nos dijo riendo que no nos servía dos tapas xq no podriamos con ellas, nos puso media tapa de bravas y dos bocadillos, IMPRESIONANTE COMO SE COME POR DOS DUROS ALLÍ!!! además de estar buenísimo las tapas son gigantes y los bocadillos tipo obrero. Un diez para un local que se preocupó mas por que saliéramos contentos y satisfechos que por sacarnos los cuartos en una ciudad que vive del turismo.

Dentro de la bonita ciudad de Albarracín se encuentra La despensa. Una taberna, bar, mesón, con un encanto especial. Huye de los tópicos del turismo de la ciudad. En ella se reúnen los vecinos de Albarracín, amigos, compañeros y la tertulia se convierte en la protagonista. La música de fondo también es de buen gusto y las tapas están buenísimas.

Un rincón especial!!!
Una carta muy variada a muy buen precio, las migas con melón espectaculares.

Hemos ido con niños pequeños, el trato fantástico y la comida fabulosa.

Recomiendo la cazuela de salchicha a la cerveza, las tiras de lomo y las bravas.

Repetimos visita seguro.

La camarera no presta atención al cliente, y dentro de el local se escucha música que no acompaña a una cena para dos. Los platos sin más, algo caros para las cuatro patatas sueltas que te ponen.

Un sitio encantador, con comida riquisima y cosillas típicas! Muy recomendable las tiras de lomo, el tomate con queso y las migas.