La Encarnación

En su interior el tiempo se paró hace 100 años, cuando se construyo.
Es una delicia desayunar en su terraza sobre el paseo marítimo, viendo el mar y muy al fondo el horror urbanístico de La Manga. El desayuno, café, tostada con tomate y zumo (de brik) por 1,75€ merece la pena en este entorno.
No se puede uno marchar sin visitar el patio, tipo colonial, ni la parte del balneario.

Un lugar mágico, sus desayunos a la orilla del mar no hay que perderselo. Su patio interior maravilloso. Sin duda un lugar que no se puede dejar de visitar si se viene a los Alcázares.