ANADEL

Lo recomiendo

Recomendé hace tiempo una sucursal de este en el carrer Figuera, desgraciadamente cerró, ahora hay otro restaurante que no he probado.

Este es el original, ocupa las habitaciones de una antigua casa típicamente valenciana, conservando las puertas originales, su escalera, y molduras; la decoración moderna, y la antigua arquitectura, tiene su punto.

Es uno de los restaurantes mejor valorados de la ciudad, ya es un clásico, y la verdad es que lo vale.

El menú de fin de semana a 18 euros con bebida y café ofrece gran variedad de platos y fantásticos postres caseros. Genial el risotto con porcini y parmesano, parece traído de Italia, las gambas, y ese pastel de mousse de pato.

La paella para dos con capa fina fantástica, muy buena comida y presentación en general que lo hace muy recomendable.
Hay que reseñar lo horrible de esos manteles de papel, hay que eliminarlos, y lo ruidoso del comedor de la planta de arriba, los nuevos techos para estos locales, especiales para absorber el ruido, son un adelanto.