La lonja del puerto de Seoqwipo

En los alrededores del puerto te encuentras ya las primeras mujeres que venden la mercancía marina en sus palanganas de colores, incluso con lluvía, como esta mañana,
El ajetreo de barcos de todos los tamaños yendo y viniendo y sus mercancías llegando y el trajín de los porteadores con carro o sin carro bajo la lluvía nos hace visitantes de una población marinera atada al mar, de una gastronomía de sabores marinos y de tradiciones de muchos años.
En la lonja todo son cajas repletas de pescado, alguno coleando, y un venir y ir de trabajadores, pescadores, vendedores, chicos y chicas del hielo, encargados de restaurantes, amas de casa que se mueven entre las cajas con la agilidad de las anguilas.