Guillermo García

Cada dos años se celebra en la villa ...

Cada dos años se celebra en la villa Medieval de Aínsa, en el corazón del Sobrarbe, la representación de esta genial Morisma cuyos orígienes se remontan al año 1678.

En este 2010 se celebraba el 40 aniversario desde que se retomara esta tradición en 1970 y yo tuve la suerte de asistir en directo a este increíble espectáculo cuyos versos, proyectados por los ecos de las piedras medievales de la villa, nos remonta a las batallas entre moros y cristianos.

Los habitantes del pueblo y la comaraca se convierten por unas horas en soldados cristanos y moros, campesinos, el cura y sobre todo en personajes alegóricos como el diablo o la muerte con un maquillaje espectacular.

Las calles llenas de blasones, más de cien personajes con un vestuario muy conseguido y más de dos horas de representación en la que el rey Garci Ximeno derrota "al moro" gracias a la señal divina de una cruz ardiente sobre una carrasca, convierten a la Morisma en un gran acontecimiento. Seguramente, en una oportunidad única de transportarse a la Edad Media, en un marco único y recuperar aquellos tiempos en que el Honor y la Lealtad se escribían con mayúscula.