Pagoda of the Jade Emperor

La Pagoda del Emperador de Jade / Chua Ngoc Hoang es una de las joyas de los templos chinos en Saigón y la más visitada por los turistas. Fue construida en 1909.

Está algo escondida entre calles y no es muy imponente por fuera, pero el interior es impresionante. Todo el aire está impregnado del humo de las varillas de incienso...

El interior es algo laberíntico con sus pasillos estrechos, pero si sabes encontrar el camino podrás subir al piso de arriba y acceder a la terraza.

La visita a esta pagoda es el mayor contacto que yo he tenido con el taoísmo religioso. Me impresionó visitar sus pequeñas capillas, la oscuridad en general que impregnaba todo el recinto, el altar de las mujeres. Del exterior lo único bonito son los tejados, no hay otro elemento que llame la atención.

Merece la pena venir caminando hasta aquí desde el centro. Hay poco más de dos kilómetros desde el corazón de la metrópoli. Desde luego, el camino es muy curioso y nos da una muestra de lo que es Vietnam.

Cuando la veas al llegar puede que te decepcione, pero no te desanimes. Dentro esconde unas maravillas únicas en la ciudad de Ho Chi Minh.

La entrada es gratuíta y al llegar podrás comprar tanto incienso como tortugas para las ofrendas.