Paisajes únicos
La maravillosa península de Tröllaskagi se asienta entre los fiordos de Skaga y Eyja. En ningún lugar de Islandia como aquí, las rocosas montañas, los profundos valles y los caudalosos ríos forman un paisaje tan variado como rico en colorido y contrastes.
Esta zona estuvo durante muchos siglos aislada completamente del resto de la isla por carretera, así que la única manera de comunicarse, comerciar y relacionarse era por mar. En la actualidad, aparte de la famosa carretera 1, que es la que circunda la isla, varios túneles unen la zona con poblaciones cercanas de más actividad.
En estos vastos espacios la actividad humana se ha limitado a la pesca y la agricultura, y les puedo asegurar que poco más hay que hacer por estos lares, aparte de conducir y parar a cada momento a hacer fotografías y respirar el más puro aire islandés o beber el agua más pura de los glaciares directamente desde los muchos arroyos que dan vida a la zona.