Se trata de una de las puertas de entrada de esta bella ciudad medieval fortificada.
Dicha puerta está clasificada por la Unesco, como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Por ella siguen circulando todavía hoy en día gran cantidad de peregrinos que hacen el camino de Santiago. Es precisamente, St Jean Pied de Port, la última etapa del Camino de Santiago antes de los Pirineos.
Es un lugar excelente para pasar una tarde de verano. Nos encanto una creperie llamada Kuka, zona antigua en la calle principal, que tiene un saloncito magnifico en la parte baja, decir que los crepes son variados y a un precio asequible.
Alucinante el puente medieval sobre el rio, no esperábamos esa belleza en medio del pueblo.
Genial mezcla de cultura vasco-francesa, gente muy cordial y hospitalaria como suele pasar en los pueblos anfitriones del camino de Santiago. Recomendamos la visita!!
