La Rosarico. “La Joaquín”

Esta calle debe su nombre a una mujer extraordinaria que dedicó su vida desde niña, primero al cuidado de su padre muy enfermo y a todos los necesitados, derramando mucho amor y vocación de servicio. Fue hermana mayor de la cofradía Nuestra Sra. María Santísima de la Soledad y dedico su vida a ello. Murió en la iglesia donde siempre estaba, donando su cuerpo para lo que pudiese ser útil a los demás: Como se estila en el pueblo darle a una persona por apellido el nombre de sus padres o abuelos y así se la conoció, el Ayuntamiento puso su nombre a una de las nuevas calles que se une con la calle Almona.