La Sinagoga Vieja- Nueva
Llegar al barrio judío, fue, para mí sobrecogedor. Lo gris del día y todo lo que había ledido sobre los avatares y desventuras del pueblo de Abraham en Praga, durante la Gran Guerra estaban haciendo mella en mi corazón. Llegar al complejo de Sinagogas y museos era una de las metas de mi viaje. Lo primero que hicimos, y que os recomiendo, es comprar el bono que aparece en las fotos y que os sirve para visitar todas las sinagogas y museos. Tenía muchísima ilusión en comprarme una kipáh que hacen las mujeres hebreas para los hombres, ya que se debe entrar, a diferencia de en los templos cristianos, con la cabeza cubierta en las sinagogas. Daban unas de papel, pero no es lo mismo, ahora que la miro sólo me vienen recuerdos y recuerdos.