Magia y sofisticación en la sierra turolense
La historia de este Relais & Châteaux es apasionante. Que hace ahora veinte años dos ejecutivos británicos dejaran su profesión y país, y aterrizaran en esta remota tierra del Matarraña es algo inaudito, pero así fue, y convirtieron una antigua hacienda agrícola en uno de los hoteles con más prestigio y renombre de Aragón.
Parece increíble que descubrieran esta torre del siglo XV en la sierra de Teruel, a la que solo puede accederse a través de una pista forestal de unos cinco kilómetros, donde ahora el buen gusto y el refinamiento más absoluto son sus señas de identidad.
Sus 17 habitaciones rústicas son todas distintas, y para nada lujosas, pero si tienen piezas de mobiliario antiguo en algún rincón que no pasan desapercibidas. Su ambiente induce a la relajación, y su jardín repleto de flores, a leer un libro oyendo el aleteo de las hojas de los árboles o el murmullo de las fuentes.