Una pasada
Esta lago es una pasada. Tal cual. Cuando yo fui, en mayo, estaba totalmente congelado! Parece que hasta que no entra bien el verano, no se descongela y sale el color verde de la hierba a flote.
Pero, aun así, congelado es una pasada. No se distingue donde termina el lago y empieza la tierra, así que cuidado si te aventuras mucho a caminar hacia el lago.
Si vas y haces eso, el brillo que desprende el blanco de la nieve es tan fuerte que no se puede mirar. Incluso la cámara de fotos tiene problemas para poder captar algo.
A la orilla del lago está el Café refugio Djupvasshytta, donde puedes tomar un té con unos dulces típicos de la zona. Son de manzana y están riquísimos.