Camping a orillas del lago Fagnano
Hasta Río Grande tenía 230 kilómetros desde Ushuaia. Cargué la alforja con comida para tres días y emprendí la marcha. Nada más dejar atrás el control policial de entrada a la ciudad empecé a pedalear rodeado de picos de montaña nevados y bosque autóctono. No sentía frío a pesar de pedalear a buen ritmo. Así estuve, gozando del entorno, hasta que en la subida hacia el paso Garibaldi empezó a llover. La temperatura bajó mucho y tuve que ponerme, además del pantalón de lluvia y el chuvasquero, más ropa. Todo el día pedaleé bajo la lluvia. No había ni un sólo lugar de resguardo. Arboles, ríos y montañas nevadas. Los coches, las camionetas y los trailers pasaban a toda velocidad haciéndome más pequeño. Por suerte, al llegar a Tolhuin sobre las siete de la tarde, la lluvia paró. Puse la tienda a orillas del lago Fagnano. Después de la ducha caliente y la cena estaba como nuevo. Una señora se acercó hasta mi tienda.
- Ah no, gracias. Acabo de cenar.
- Bueno, si querés algo pedílo. ¡No te hagás el drama!
La señora se marchó tan rápido como apareció y a mí me costó poco para quedarme seco en el saco.
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