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Lagrán es un pequeño pueblo situado al s...
Lagrán es un pequeño pueblo situado al sur de la provincia a Álava en el que tan sólo viven 100 personas. A pesar de su tamaño tiene bastante historia, ya que desde 1515 era una villa. Hace muchos años tenía murallas y al pasear por las calles todavía se pueden observar restos de las mismas junto a algunas casas.
Las casas de Lagrán son en su mayoría de piedra y tradicionales, aunque cada vez hay más viviendas que se encuentran abandonadas.
Lo más bonito de este pequeño pueblo alavés se encuentra en el centro. Subiendo unas escaleras podemos llegar a lo alto del pueblo donde se encuentra la "Iglesia Parroquial de Nuestra Señora", una obra del siglo XVI, de estilo plateresco. Lo más llamativo de la misma es su campanario.
En Lagrán también está el "Palacio de los Viana", un edificio de arquitectura barroca donde nacieron personas célebres durante el siglo XVIII.
A pesar de que es pequeño, Lagrán cuenta con muchos servicios y lugares para realizar actividades. Por ejemplo, tiene un Campo de Golf con nueve hoyos, un frontón (esto es casi obligatorio en todas las localidades vascas), una zona deportiva con bolera y pistas de tenis, e incluso una zona de acampada que está situada junto a la ermita de San Bartolomé.
Para comer y beber este pueblo cuenta con dos bares-restaurantes que se encuentran en el centro del pueblo.
Pero lo mejor de Lagrán no son los servicios que posee sino las impresionantes vistas que tiene, ya que está situado en un valle donde nace el río Ega y todos los alrededores son bosques de hayas, robles y castaños. Si vamos un fin de semana es muy probable que nos encontremos con bastantes cazadores, ya que aquí se realiza mucha caza menor.
A pesar de que es pequeño, Lagrán cuenta con muchos servicios y lugares para realizar actividades. Por ejemplo, tiene un Campo de Golf con nueve hoyos, un frontón (esto es casi obligatorio en todas las localidades vascas), una zona deportiva con bolera y pistas de tenis, e incluso una zona de acampada que está situada junto a la ermita de San Bartolomé.
Para comer y beber este pueblo cuenta con dos bares-restaurantes que se encuentran en el centro del pueblo.
Pero lo mejor de Lagrán no son los servicios que posee sino las impresionantes vistas que tiene, ya que está situado en un valle donde nace el río Ega y todos los alrededores son bosques de hayas, robles y castaños. Si vamos un fin de semana es muy probable que nos encontremos con bastantes cazadores, ya que aquí se realiza mucha caza menor.
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