Un baño relajante
Blue Lagoon anuncia en la puerta, en castellano: Laguna Azul
Ciertamente yo muy azul no la vi, pero porque el día que me tocó era lluvia, lluvia y más lluvia (algo común en Islandia).
Te recibe un majestuoso edificio, de diseño modernista diría yo, encajado entre pequeños montículos volcánicos y sin destacar ni cantar mucho. Es impresionante ver el paisaje y como estos montículos de roca volcánica crecen alrededor de todo.
Lo que ofrecen es básicamente un SPA de aguas termales a cielo abierto, el día que yo fui la temperatura exterior era de 3ºC, y el agua oscila entre 38 y 41ºC, vamos, que frío lo que se dice frío no pasarás, sino que hay zonas que al ir moviéndote hasta quema.