Las muletas del santo alfarero
Llegamos a Miravet en plenas fiestas mayores veraniegas de Sant Doménec, el santo patrón de los alfareros. Lo que empezó como una celebración que pretendía ensalzar las virtudes y belleza de la alfarería del pueblo acabó trascendiendo al barrio donde se celebraba para ocupar todo el pueblo y diversificar sus celebraciones. Durante tres días, Miravet se convierte en el escenario de una serie de actos festivos, entre los que destaca por su originalidad y juerga la bajada de los andròmines o "trastos" por la parte del Ebro más cercana a la población.
Desde los tiempos más remotos surcaron las aguas del Ebro los diversos pueblos que han habitado en la zona: íberos, fenicios, cartagineses, romanos, cuyas naves se desplazaban empujadas por la corriente del agua y el viento favorable o eran impulsadas por hombres de fuerza y mucho brío. Hoy, de manera más festiva y recordando a esos primeros navegantes fluviales se celebra el día de los andròmines. Se trata de embarcaciones hechas a mano por los participantes sin una forma específica, ya que con que se mantengan a flote es suficiente.