Callejear por estas enrevesadas calles...
Callejear por estas enrevesadas calles puede ser divertido, puede ser tranquilo, puede ser mágico..; este precioso pueblo blanco malagueño es una de las joyas de la Costa del Sol. Escaleras arriba y abajo, túneles que te llevan a otras esquinas, fachadas llenas de flores, calles llenas de plantas y ventanas ocupadas por caras que se asoman.
Tiendecitas de artesanías y restaurantes con especialidades locales. Miradores cada 100 metros, sonrisas a cada paso, miles de fotos por hacer y solo un recuerdo de este precioso pueblo. Que gran día pasé!! Suerte, mucha suerte vivir el resto de tus días en este pequeño paraíso con vistas al mar y acostado entre montes.