Estabamos ya casi a la mitad de nuestro...
Estabamos ya casi a la mitad de nuestro recorrido por Vietnam, cuando llegamos a Hoi An, una ciudad costera pequeña y colorida.
Lo que más sorprende de Hoi An, es ver el constante ajetreo de turismo haciendo compras, o encargandose trajes a medidas en las numerosas sastrerias de sus calles.
Cuando llegamos a la ciudad, aún estaban celebrando el Año Nuevo Tet, y fué muy curioso ver a bastantes parejas (casi todos aproximadamente de unos 60 años,) ellos americanos y ellas vietnamitas, parejas que se formaron en medio de una cruel guerra..Y que venian a pasar el año nuevo con la familia.
Por la noche la ciudad cobra más vida aún si cabe, se encienden numerosos farolillos, y la calle es un continuo ir y venir de turistas y nativos.
Nunca olvidaré la hora que pasé sentada en una de sus terrazas, tomando un delicioso zumo de frutas naturales, y de fondo las canciones de los Beatles...Fué un salto al pasado recordando los acontecimientos de los años 60
Hoi An..Una cajita mágica donde guardar maravillosos recuerdos


