Las fuentes de La Granja

La Granja de San Ildefonso, esta situada a 11 Km de Segovia y a una hora en coche desde Madrid. Constituye un Real Sitio y es Patrimonio Nacional. Sus orígenes datan del año 1450, cuando el Rey Enrique IV de Castilla, mando construir una ermita dedicada al Arzobispo San Ildefonso, al que tenía gran devoción por su salvación de un grave peligro durante una cacería. Los Reyes Católicos donaron años después, en 1477, los terrenos adyacentes y la ermita a los monjes del monasterio de El Parral.

En dichos terrenos, a mediados del S. XVII, se construyo una granja gracias a Los Jerónimos, que sirvió de residencia a los monjes, dando lugar a la Granja de San Ildefonso.

La lástima de las fuentes es que por problemas de sequía su uso está restringido y son pocas las ocasiones que hay de verlas brotando agua, durante nuestra visita al Palacio había una funcionando, una que hecha un chorro muy muy alto, y la guía paró un momento la visita para que pudiéramos ver la fuente por la ventana, estaban un montón de niños en bañador al lado de la fuente, pues al ir tan alta el agua caía sobre ellos llevada por el viento, sus gritos y risas se oían desde el Palacio.

Nos recomendaron que si vamos el día que las ponen o bien vayamos vestidos para la ocasión como los niños jejeje o bien nos fijemos bien dónde nos colocamos, si no queremos irnos bien empapados.

Las fuentes situadas en los jardines del Palacio de La Granja son de un diseño precioso. Escenas mitológicas representadas en unos surtidores que sin funcionar ya son una maravilla, así que cuando lancen sus chorros de agua debe ser espectacular. ¡Habrá que acudir a verlas cuando funcionen! Aunque es de suponer que no se van a ver con la tranquilidad de esta visita.

Tiene dos visitas bien diferenciadas, el palacio y los jardines, dentro de los jardines hay un apartado que es la visita guiada a las fuentes que funcionen ese día (4 normalmente); hay 3 días al año que funcionan todas.
Es mejor comprobar los horarios por internet para disfrutar de la experiencia, tienen precios especiales para familias numerosas y personas mayores.

Los paralelismos con las de Versalles son inevitables, aunque en este caso la escala sea menor eso no las desmerece. Un paseo la mar de agradable.

Llegas allí con la idea de ver unos jardines impresionantes con el encendido de sus espectaculares fuentes y te encuentras, por lo menos en Semana Santa 2017, unos jardines prácticamente secos.

Con la cantidad de personas que pagan entrada para ver "correr" las fuentes creo que podrían costear un mejor mantenimiento de la zona.