Le grand Café Capucines ofrece ...
Le grand Café Capucines ofrece probablemente un café de la misma calidad que cualquier otro pero su precio sube a los cuatro, cinco euros en cuanto te despistes. La bollería tampoco es extraordinaria, más bien son bollos de reducido tamaño. Y sin embargo nos damos el capricho de ir a merendar a él.
Aquí no se paga ni el café ni el croissant, sino la magia del lugar, a pocos pasos de la Ópera y las tiendas. Guarda una esencia de lujo y romanticismo novecentista. La gente entra a comer, pero nosotros nos conformamos con un café que pagamos a precio de copa.
La próxima vez, nos vamos al 'Jagen Das'.