Anne Robillard
Un lugar para hacer un descanso
Sentarse en esta terraza al final del día es muy agradable y cuenta con una buena vista de la hermosa casa de Adam y de la bonita plaza Sainte-Croix. Beber algo en el interior es, también, muy agradable. El trato acogedor y alegre hace el ambiente sea muy relajado.
Nos gustaría volver una y otra vez sobre todo para hacer un breve descanso :)