Les Lauzieres

El estudio en sí, estaba compuesto a la entrada por un pequeño hall con una litera de dos camas y dos armarios, seguidamente el WC con una construcción bastante curiosa, una plancha completa de plástico duro con la bañera-ducha formando parte de la misma y otra del mismo material, desde la mitad de la pared hacia arriba con las luces encastradas hacian del lugar como una especie de cámara de submarino.
Un poco más adelante nos encontrábamos con la cocina americana, por cierto muy bien equipada, el salón con un sofá-cama para dos personas y una pequeña terraza que era parte de un corredor exterior que comunicaba toda la planta.
Quizás de los complejos más incómodos que hemos utilizado, pero a la vez uno situado en uno de entornos más hermosos en los que hemos estado. Volveriamos a ir.