Un bosque didáctico
En una esquina del lago Venachar una señal de madera nos saca de la carretera para que estacionemos nuestro vehículo, allí enorme letrero con cientos de folletos, nos explica donde estamos: el bosque de Little Druim.
Si nos remontamos a la época druida, el bosque del pequeño tambor, un viejo truco de colgar maderas que chocaban unas contra otras, haciendo creer a los visitantes que alguien fuera de este mundo tocaba el tambor ... la cosa es que solía funcionar.
Estamos en uno de los bosques más explotados por el sistema educativo escocés, todo explicado a las mil maravillas, con tres rutas preciosas muy fáciles de seguir y que nos darán buenas vistas de la zona. Folletos para niños y para adultos, esculturas y tallas de madera que ilustran la fauna local, fósiles perfectos en cruces de ríos y zonas de acampada pero en donde los más pequeños pueden elaborar sus chozas.