Sara Terrones
Pequeño tesoro
Madremanya es uno de esos pueblos que no sabías ni que existían y en los que nada más bajar del coche se respira paz y tranquilidad. De calles empedradas, da gusto pasear por ellas escuchando sólo el viento.
Madremanya es uno de esos pueblos que no sabías ni que existían y en los que nada más bajar del coche se respira paz y tranquilidad. De calles empedradas, da gusto pasear por ellas escuchando sólo el viento.