La Dama de la Niebla
Este nombre tan romántico es el que se le da al barco que tomas para tener una visión más cercana y húmeda de las cataratas del Niágara en su parte canadiense. En horas punta puede haber cola de cientos de personas y demorarse bastante el viaje, porque sólo tienen dos barcos, y uno de ellos es bastante pequeño, por lo que recomiendo ir a primera o última hora, cuando los buses que vienen desde Toronto no han llegado o ya se han ido.
El recorrido dura una media hora, y te vas a mojar sí o sí, de hecho te dan unos chubasqueros en la entrada que puedes conservar a la salida, porque, según el viento, a veces viendo las cataratas desde arriba te mojas bastante.