Un lugar sagrado
Al llegar frente a la magia de Uluru, se abren dos posibilidades: subir a la cima, lo cual no es bien recibido por los pueblos indígenas que consideran sacrilegio subir la montaña sagrada, o caminar por un sendero realmente impresionante y tal vez incluso más gratificante: El Mala Walk.
El camino se extiende por un par de kilómetros y andando tranquilamente se recorre en una hora, ya que parar a hacer fotos ralentiza la caminata. Además, en el camino, hay muchos lugares donde se puede apreciar el arte de la roca aborigen anangu. El Mala Walk termina delante de la Garganta Kantju, una profunda grieta de Uluru. Todos estos lugares son considerados sagrados por los aborígenes, por lo que se aconseja respetarlos al máximo. Los anangu tienden a enseñar a los turistas que la mejor manera de disfrutar de una visita a su montaña, es conociendo sus tradiciones y respetando toda la naturaleza que nos rodea.
