Este fantástico lugar se encuentra en la zona más alta de la capital onubense. Cuenta con la historia de países africanos ya desde su entrada con una puerta traída desde el mismo continente con siglos de historia.
Desde allí, se puede ver las faldas de una capital tranquila. El puente que da acceso a sus costas y uno de los atardeceres más bonitos jamás vistos.
Mandala es... toda una historia por descubrir
Uno de los bares de copas mas interesantes de Huelva por su ubicación y vistas, así como por las copas y la atención del personal.
El mirador-lounge Mandala es un referente en la noche veraniega de la capital onubense.
Está decorado al estilo mediterráneo con frescas y relajantes influencias orientales, muy interesante en este último aspecto, la puerta de la entrada.
No debes perderte la puesta de sol desde sus miradores con una Cruzcampo fresquita.
Con unas vistas magníficas del río Odiel, la ría de Huelva.
Desde allí se puede ver las Salinas de Huelva, el paraje natural Marismas del Odiel, Corrales perteneciente al término municipal de Aljaraque y en días despejados hasta Punta Umbría.
Es un referente no solo por su decoración y por su servicio, si no también por estar situado en la parte más alta de Huelva y desde su mirador se puede observar el entorno privilegiado que tiene.
Unas vistas espectaculares, y el servicio muy agradable, tranquilidad y armonía, recomendable 100×100.
Muy buenas vistas y trato y precio bastante buenos, perfecto para ver los atardeceres onubenses. Totalmente recomendable
Café/ bar con un decorado y vistas preciosas. Precios algo elevados pero sin duda el bar más bonito de toda Huelva. Ambiente perfecto para tomar una copa al atardecer.
Magnífico lugar para disfrutar con amigos una tarde tomando algo mientras te enamoras de las vistas del cabezo de Huelva.
Buena música que acompaña al paisaje. Grandes actuaciones, conciertos, monólogos...
El precio está bien. Relación precio calidad muy buena.
Su puesta de sol, el ambiente, la música en directo y la decoración/espacios te van a gustar.
