Barbara Oggero
El sabor de Provenza
El municipio provenzal francés tiene la curiosa forma de una pera. Rodeado de avenidas, que han sustituido a las antiguas murallas (de las cuales sólo unas pocas ruinas permanecen), en el casco antiguo es agradable pasear, perderse por las calles silenciosas, o detenerse en las plazas entre la cervecería y los ancianos para disfrutar de la frescura.
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