Méxicano en Lavapiés
El local es pequeño y esta dividido en dos ambientes, la zona de barra en la que tomar unas cervezas o cócteles y la zona para comer. Ambos espacios son pequeños, pero al menos el día que fui yo no resultaba agobiante pese a que había más gente en el local.
La carta es corta, algo que me mola!! Más vale poco pero bueno, que una carta extensa y luego floja en ejecución, por cierto suelen tener algún plato fuera de carta, no dudes en preguntar.
La comida para 4: media de nachos (correctos y en cantidad suficiente), quesadillas, un taco por cabeza (yo pedí cochinita pibill y estaba exquisita) y un ultimo plato que no recuerdo el nombre pero lleva chicharrón. Todo buenísimo, el camarero atento nos aconsejo no pedir más platos y acertó ya que fue suficiente para una buena cena. Margaritas y para cerrar la cena un trago de tequila. Todo genial y salimos a unos 13€ por cabeza.