Experiencia DESAGRADABLE
La calidad de la comida no está acorde ni con los precios ni con el sitio. O es comida preparada en otra cocina central y montada en el restaurante o el cocinero no es bueno.
Pidas o no pidas pan te ponen una cestita muy pequeña de pan y te cobran 2 euros por comensal (íbamos 4 y nos cobraro 8 euros). Reclamé y argumentaron que es política de la casa pero que si no me parecía bien me devolvían el dinero ( te hacen pasar vergüenza en esta situación).
Pedimos vino Miracle rosado que en carta lo clasificaban como Rioja y luego era de Valencia, se lo comentamos al camarero y su respuesta fue reirse y quitarle peso al error, nada más.
Si Víctor pudiese permitirse económicamente restaurantes buenos se daría cuenta de su falta de profesionalidad, en un bar de carretera te tratan con más educación.
No volveremos ni lo recomendaremos.