Delicioso pollo a la brasa.
Se encuentra en la calle San Onofre, una de las principales que atraviesan el pueblo (la parte vieja).
El pollo está deliciosísimo, hecho a la brasa a fuego lento y aunque sorprenda, ¡sin ninguna salsa! Aún que realmente no le hace ninguna falta.
La hamburguesa de buey también está impresionante, sencilla: pan, lechuga, cebolla crujiente, carne (increíble, por cierto) y salsa Masters de la casa... muy, muy rica.
El servicio está bien, el restaurante lo lleva un chico argentino que estará pendiente de que todo esté a tu gusto en todo momento. Muy agradable.
El precio ronda los 10 euros por persona con bebida, depende un poco de que pidas, como siempre.
La única '' pega'' aunque más bien es algo que debes tener en cuenta a la hora de elegir el día que ir, es que no abren hasta muy tarde. Nosotros siempre que hemos ido hemos llamado antes por si acaso.
Tiene servicio a domicilio con pedido mínimo o de 20 euros pero si estás por la zona, puedes llamar, lo preparan y te lo llevas para comerlo en casita.
Muy recomendable

