Secretos bien guardados
Que impacto producen este tipo de edificios donde el interior se abre como una flor o como un tesoro al visitante mientras que por fuera jurarías que es imposible que detrás de la puerta pueda concentrarse tanta belleza, tnta paz, silencio y oración.
La Madrasa Bou Inania es de las mejor conservadas y la única que permite la visita a no musulmanes, lo que es de agradecer porque así también podemos entender lo esencial del islam.
Ha sido como el golpe de efecto al iniciar nuestra ruta guiada por la medina vieja de Fez. Inaugurado en 1350 es una de las escuelas coránicas de estudios superiores y a la vez ejercía como residencia.
Destaca el buen trabajo de la madera, de las paredes perfectamente decorada y la torre de azulejos verdes. En el centro todavía funciona la fuente para las abluciones para los cientos de personas que la siguen utilizando como lugar de oración, por lo que algunas dependencias no permiten la visita, aún así, el lugar merece la pena.
La guía nos cuenta que los habitantes de Fez son muy piadosos (creyentes) y además es una de las ciudades más importantes para el Islam en Marruecos, cuna de la dinastía que fundo el reino musulmán de Marruecos.
Sencillamente, un lugar sereno e impactante.


