Medina de Tetuán

La Medina de Tetuán es un lugar en el que puedes comprar casi de todo, desde unos calzoncillos del ejército español a la prensa del día, pasando por pescado fresco, puertas de madera... Todo lo que se te ocurra.
Truco para no perderse en sus calles: Tres baldosas en el medio de la calle, estás en una calle principal, dos tiene salida, y una o ninguna la has cagado porque no tiene salida y estás perdido.
Dentro de la Medina está la Tenería, y suele haber gente trabajando la piel de cordero. Desde la Tenería se ve el cementerio, cuidan mucho las tumbas y hay quien va a pasar la tarde con sus muertos.

Muy tempreno en la mañana,parece desierta,luego ves como los bereberes traen desde las montañas sus plantas,hortalizas,es todo un mundo lleno de color,zocos,calles de artezanos,etc.Parece que se estubiese en la edad medieval,puesto de sardinas,al lado de grande sacos de pan.....Es muy curioso.Como se llena de vida!!!Podeis ver claramente como existe aun el aguador que va bendiendo agua....En un vasito,,,para mí me resulto muy curioso.Como se ve a los hombres en sus bares tomando te verde con hierbabuena,con una naturalidad nada de alcohol,mirandonos incredulos,como si fuésemos de otro planeta.

Pasear por la Medina (nosotros la llamábamos la Morería) de Tetuán, mi Paloma Blanca, es un placer difícil de explicar. Son muchos los sentimientos que acuden a mi mente cada vez que paseo por sus estrechas y muy concurridas calles.

Esta vez he podido descubrir algunos otros rincones que no conocía de la mano de mi amigo tetuaní Mohsen Fassi.

La Medina, en Teuán, es ese sitio donde puedes soñar con encontrar lo que quieras. Sus gentes, afables, acogedoras, hospitalarias.
Las mejores frutas del mundo. De tiendas pequeñas a rebosar de oro, los cinturones que se ponen las novias cuando se casan, son una auténtica maravilla.
Mil veces volvería, Marruecos lo llevo en mi corazón.

Fue una experiencia inolvidable, me encantó ver otro mundo diferente al mio , y sus costumbres, forma de vida...

Tetuán es una ciudad que no está muy promocionada en referencia al turismo, pero es una de las ciudades marroquíes que más merecen la pena de visitar. Es una de las ciudades más auténticas, cuya medina es un lugar donde van los propios marroquíes a comprar y no está llena de turistas. Es una medina tranquila por la que da gusto pasear y ver a los hombres trabajar el cuero, la madera, los tejidos, etc. Tetuán está dividida en tres partes: la medina antigua, el Ensanche español de la época del Protectorado, y la ciudad moderna actual. La particularidad es que no están separadas, como puede ocurrir en otras ciudades, sino integradas.

Lo que no te puedes quedar es sin una pieza de la espectacular cerámica marroquí, llenas de colores y formas fabricada como hace siglos, La medina de Tetuán esta declara Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su belleza y cultura.