Un pueblo magnífico
Pasamos unos días y nos pareció un pueblo estupendo. La gente es amable y te ayudan en todo. Organizan un montón de actividades culturales durante todo el año y es ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza y la pesca.
Pasamos unos días y nos pareció un pueblo estupendo. La gente es amable y te ayudan en todo. Organizan un montón de actividades culturales durante todo el año y es ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza y la pesca.
Un pueblo tranquilo y acogedor a orillas de tres ríos. Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y con una vida cultural muy activa.
Nos pareció una pequeña ciudad con sus servicios de ciudad pero poco más: poco ambiente, calles no demasiado limpias, poco servicio hostelero...
En la oficina de turismo pasaron de nosotros y los museos y el castillo estaban cerrados.
Al final, salvamos la tarde paseando por la orilla del río (que tampoco estaba del todo cuidado) y subimos a ver el castillo pero estaba la lista cerrada y tuvimos que verlo desde abajo.
Se pueden realizar rutas senderistas y en verano cualquier tipo de deporte acuático.