Los fines de semana se instala en las...
Los fines de semana se instala en las calles del centro de Santiago de Compostela un mercadillo que tiene muchísimo encanto, ya que en él se pueden encontrar auténticas reliquias que en muchas ocasiones han formado parte de nuestra infancia y nos hacen recordar el pasado.
El mercadillo no es muy grande, está formado por unos diez puestos que se sitúan entre los claustros que hay en las calles principales. Cada puesto está formado por mesas sencillas y un taburete para que los vendedores no tengan que estar todo el día de pie. Las mesas están repletas de objetos y artículos de todo tipo y no sólo las mesas, ya que el suelo también está repleta de productos para vender.