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Hielo y luces de invierno
En la diminuta, recóndita y bonita Vladimir (a unas dos horas aproximadamente de Moscú) nos encontramos con un estupendo mercadillo navideño. Evidentemente para que esto ocurra tienes que ir durante enero (no importa si bien entrado el mes, porque la navidad ortodoxa se alarga durante casi todo Enero) y pasar mucho frío. ¿Merece la pena? Absolutamente. Además de ser de los pocos turistas que estábamos allí, el lugar es único y muy auténtico. Lleno de luces navideñas, árboles iluminados, familias enteras patinando sobre hielo y un buen número de puestos donde comer algo o recuperar la temperatura corporal con algo caliente.
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