Un auténtico must en el nuevo Madrid
Uno de los sitios nuevos que más me ha llamado la atención en Madrid, sin duda, es el Mercado de San Antón. Sí, sí, un mercado. Parece raro, pero es así.
Seguramente, la culpa de la transformación de los mercados tradicionales en atracción turística la tenga el Mercado de la Boquería en Barcelona. En Madrid, primero fue el Mercado de San Miguel, fantástico, por otro lado, y ahora el de San Antón.
Eso sí, tienen sus diferencias. Podemos decir que el de San Miguel es un sitio más de “gourmet”, de comprar algo y tomar algo de picoteo. El de San Antón que, por cierto, está en el renovado barrio de Chueca, es algo más “completo”, por decirlo de alguna manera.
En la segunda, sitios de picoteo. Para tomar algo relativamente barato y rápido.
Y arriba, en la azotea, un restaurante y terraza. Lo que hace que el sitio sea alucinante. Primero, porque los cócteles están buenísimos y, segundo y más interesante, porque en el restaurante (que, por cierto, se puede reservar previamente) te puedes comer lo que te hayas comprado abajo. Y es lo que hicimos nosotros, pedir una hamburguesa de abajo, subirla en su bolsita de cartón y dársela al camarero para que la cocinaran al gusto.
Buenísimo. Un auténtico “must”.