Probablemente de las subastas más auténticas y curiosas que he visto. Según llegamos nos encontramos con un montón de gente frente a un peculiar subastador que cantaba precios en voz alta en función de las pujas que los allí presentes les hacen con la mirada.
Si pasas por Houmt Souk echa un ojo a este mercado que merece mucho la pena.
Los pescadores de la isla de Djerba llegan a este mercado para vender sus mercancías. Hay puestos con los precios fijos, pero si quieres puedes participar en la subasta. Se entregan al subastador que es el que dirige el "evento". Para verlo desde fuera es todo un espectáculo, así que si podéis no dejéis de pasar por él.
Si quiere vivir una auténtica experiencia tuncina acude a una subasta de pescado como esta. Gritos, gente, fuertes olores, pescado fresco y prácticamente cero turistas.
Si no entendí mal, todo lo que se vende al medio día es pescado esa mañana. Pescadito fresco fresco que, si compras, estarán encantados de cocinarte en muchos de los restaurantes de alrededor.
