Ideal para pasar una tarde con amigos.
En Madrid se ha tendido en los últimos años a convertir los mercados de toda la vida en centros de reunión social mediante su reforma y la creación de puestos en los que se pueden comprar exquisiteces locales de todo tipo.
Mercados como el de San Miguel o el de Platea (que no era un mercado de abastos pero siguió este modelo) se han convertido en auténticos rincones atrapaturistas. De todos estos mercados de Madrid, el que mejor guarda la esencia de centro de reunión es el de San Fernando, en pleno barrio de Lavapiés.
Un plan ideal para una tarde de viernes podría ser ir al Mercado de San Fernando a tomar una La Virgen en La Buena Pinta y seguir con Estrella Galicia en el asturiano que hay justo en la esquina opuesta de la placita del centro. Si la tarde se alarga y se convierte en noche, hay una carnicería en la que hacen unos bocadillos que te llevarán al séptimo cielo. ¡No lo cuentes, es un secreto (ibérico, por 2,5€)!