¿Dónde querés ir?
{"sessionId":"77d9e1dd","id":"1817941","attemptsCount":1}
Entrar
Mi perfil
Editar mi perfil
Cerrar sesión
Añadir experiencia
Publicar

Mercado étnico

{"sessionId":"77d9e1dd","id":"1817941","attemptsCount":1}
+18

1 opinión sobre Mercado étnico

Gorom Gorom es uno de esos lugares...

Gorom Gorom es uno de esos lugares perdidos... En el Norte de Burkina Faso, de camino a la frontera con Malí, un pequeño pueblo humilde, con casas de barro y unos cientos de habitantes... Un día a la semana se convierte en el centro de la región, el mercado semanal, al que acuden las poblaciones seminómadas de varios kilómetros a la redonda y de diferentes estirpes: Tamashek, fulani, songhai, bella, mossi, maallebe, hausa, hasania, yorubas... Son los grupos étnicos que cada semana se encuentran aquí, comercian con su ganado y los productos que necesitan, y se relacionan entre ellos.
Madrugamos el día de mercado, después de una noche de calor y bichos por doquier... Casi no hay turistas, somos muy poquitos... Madrugamos para aprovechar "la fresca", pero en realidad el mercado está empezando a montarse, muy en los principios... Vaya! Uno creería que estas cosas empiezan pronto, teniendo además en cuenta cómo se pone la atmósfera a partir de cierta hora del día (solazo, calor inclemente)... Pero no nos damos cuenta de algo tan sencillo y a la vez tan lógico... La mayoría de gentes que acuden al mercado, aún están de camino, ya que han de recorrer 20-30 km, o más, con suerte a lomos de sus mulitas (si no, andando), para llegar. Y no, no se pueden permitir llegar la noche de antes... En muchos casos viajan dejando atrás a un buen puñado de mujeres y niños a los que no conviene dejar solos mucho tiempo, aparte de que viajar ocasiona gastos, en todas partes.

Total, que mientras aquello empieza a ponerse en pie, nosotros nos acercamos a un asentamiento Bellah que está cerca del pueblo. Los Bellah son los antiguos esclavos de los Tamashek (tuareg). Aun conservan el estilo de vida tradicional de sus antiguos amos, y sus vestimentas, adornos, etc... No aquí, pero si en un campamento de Tamashek con el que tuvimos el honor de pasar la noche, pudimos observar cómo aún los Bellah viven con sus amos... Ya no son esclavos (al menos oficialmente), pero siguen ejerciendo como sirvientes, como "casta inferior" que se encarga de los trabajos físicos y duros de esta vida, ya de por sí dura. El asentamiento Bellah es un pequeño grupo de chozas de barro, donde las mujeres y sus hijos nos reciben con amabilidad y timidez (los niños no tanto :-) ). El jefe del clan no está, ya ha partido hacia el mercado, pero está su hermano -supongo que marido de al menos dos de estas mujeres-, quien nos informa de que ése año no van mal de comida, aún no han pasado hambre, y ha nacido un camellito, que nos muestra orgulloso. Es decir, se encuentran bien, todo lo bien que se puede esperar. Increíble el optimismo de esta gente, es una constante de todo el viaje.
Después de este bonito encuentro, volvemos a Gorom Gorom, donde ya ha crecido algo más la actividad, a la par que ya hace un calor potente...
Vamos primero a la zona de ganado, un recinto grande y vallado con un muro de adobe, donde sólo los hombres campan con sus vacas, cabras, mulas y camellos en busca compradores o posibles canjes... Aun hay poca gente, aun es pronto (y son ya las 11 de la mañana), así que decidimos entrar en el pueblo, donde encontramos ya dificultad de paso con los coches, ya están descargando sacos de... ¿harina?, ya están asando la carne en los chiringuitos, ya están expuestas las vasijas de cerámica, las de uso diario en todos esos núcleos de adobe que salpican el paisaje vayas por donde vayas... Y las esterillas de paja, que aportarán sombra y frescor en sus casas, así como protección de los vientos del Sahel, la región en la que estamos comenzando a adentrarnos.
Los niños juegan al futbolin, se vende una especie de bolas de espinacas recién hervidas, candados, hilos, telas con las que se fabrican las mujeres esos impresionantes vestidos que tanto llaman nuestra atención, balones de fútbol como el que compramos para los chavales del pueblo que conocimos la tarde-noche anterior mientras jugaban...
Las etnias pasan por delante de nosotros, y es realmente difícil distinguirlas, hay que saber que los colgantes en el pelo con forma de moneda son característicos de los... Fulani? Y los collares con una especie de adorno en forma de punta de flecha sólo los llevan los... Bellah? !! Bueno, al menos nos podemos extasiar con la belleza y elegancia de las mujeres, y también de algunos hombres... Por cierto, hay poco extranjero pero en general no suscitamos demasiada curiosidad, están a sus quehaceres, concentrados en su mercado, su trabajo. Es importante para ellos, no se distraen fácilmente, y la verdad es que es de agradecer. Poder observar y sentirte relativamente anónima, estar simplemente rodeada de esa atmósfera, poder fijarte en los detalles, y con tranquilidad...
Los puestos del mercado no son puestos abarrotados de mercancías como uno quizá se imagine, como puedes ver en otros países (Asia, Lationamérica)... Muchas veces es una mesita (o una manta en el suelo), donde se agrupan unas poquitas cosas, variadas o no, lo poco que tienen y que necesitan vender para esa semana... Lo pequeño es lo importante, la microeconomía es el centro de todo, y cuando te das cuenta entiendes que nuestro modelo es desmesurado (aunque el suyo sea "escaso"), y está demasiado lleno de inutilidad.
Para vivir, sencillamente, no hace falta tanto.
Así es Africa.
Leer más
+19
{"sessionId":"77d9e1dd","id":"1817941","attemptsCount":1}
¿Conoces este lugar?
Ayuda a otros viajeros a descubrir con tu experiencia y tus fotos
{"sessionId":"77d9e1dd","id":"1817941","attemptsCount":1}

Información Mercado étnico

Enlaces de Mercado étnico