Muy buena opción
Decidimos entrar en este restaurante en busca de carne a la brasa. Íbamos a pedir un plato de churrasco y uno de solomillo pero finalmente nos decantamos por el menú, ya que incluía estos platos entre otros segundos, un primero, la bebida y el postre.
La elección del menú fue porque la diferencia entre plato de la carta y el segundo plato del menú difería en el tamaño; que ya de por sí era lo suficientemente grande para cualquiera de los dos, y el precio de cada plato por separado era igual o superior al del menú completo.
Como primeros pedimos chorizo al vino y una ensalada, de segundo los platos mencionados, de postre helado y para beber un refresco y una copa de vino (también incluida en el menú).
El helado que pedimos de postre era tipo barra de tres sabores, que era el único helado que podías pedir (la otra opción era flan de huevo).
El precio del menú era de 11€, acorde a lo recibido.
El trato del personal fue muy bueno. Fueron rápidos, incluso teniendo el restaurante lleno.
La ubicación del restaurante es muy buena, ya que está en pleno centro histórico.
A destacar: el sabor de los platos
A mejorar: el precio de los platos individuales