Mucha Calidad
Me había gustado una crítica previa que había leído por aquí y a pesar de que esta Taberna Mesón está algo retirada del centro histórico de la ciudad, nos dimos un paseo de 15 minutos desde el hotel.
Es una taberna pequeñita pero muy bien puesta, con sus estanterías de un montón de vinos, sus jamoncitos colgados y atendida por Sebastián un profesional hostelero de los de toda la vida.
Pedimos un par de vinos de la tierra y nos los pusieron a su temperatura justa, con una tapita de queso, que nos gustó tanto que acabamos pidiendo una ración junto con las anchoas que ellos mismos preparan.