Mesón Rampalay

LLegamos por recomendación de una señora de la zona. El local estaba bien situado, cerca de todo y llamaba la atención la limpieza. Nos atendieron rápido, practicamente nada más entrar. La barra me gusto mucho, de madera y acogedora. Había pinchos por todos sitios y cada uno más llamativo que el de al lado. Probamos varios: bacalao con cebolla pochada, solomillo al vino, manzana con cangrejo y salmón, hamburguesita y uno de ventresca de bonito con cebolla caramelizada. También pedimos un par de raciones: ensaladilla ( se notaba que era casera ) y huevos con jamón ( muy abundante ). Todo muy bien, hasta la caña me pareció que estaba especialmente rica o quizá es que tenía mucha sed.

Descubrimos por casualidad este restaurante en uno de nuestros viajes a la estupenda ciudad de Santander, ya que íbamos a conocer la iglesia de Santa Lucía justo al lado se encuentra el Mesón Rampalay.

Normalmente suelen poner una terraza fuera del restaurante junto a la estatua que está a lado de la iglesia.

Es muy frecuentado debido a sus estupendas tapas o pinchos. Nosotros probamos las rabas y el bacalao al ajo arriero que nos lo recomendó un camarero como especialidad de la casa.

Esta un poco escondido, cerca de Puerto Chico.
Las albóndigas no son buenas, el bacalao ya lo comí mejor en Gijón.
Lo espectacular son los pinchos que ponen para cenar, muy variados y a buen precio. Las rabas muy ricas y abundantes, los pinchos de gambas y pulpo exquisitos. El personal muy agradable.
Recomiendo los pinchos y la ensaladilla muy buena , así como las patatas al alioli muy ricas.

Lo mejor los pinchos para la cena a buen precio y muy variados. Recomiendo los de pulpo y gambas.
Lo que menos gusto las albóndigas y el bacalao pasable pero no llega a exquisito. Las patatas ricas.

Los pintxos geniales. Los camareros son mejores que los pintxos. 10/10. Y tienen una cerveza de Cantabria con mucha sabor. Se llama Ra Que Ra.

Si tienes hambre, este es tu sitio.

Llenarte a raciones buenísimas, abundantes y a buen precio es posible gracias a sitios como el Mesón Rampalay.

Uno de mis preferidos en el centro de Santander, al lado de la famosa plaza de Cañadio.

El mesón Rampalay nunca falla.

Siempre raciones abundantes y de calidad, en pleno centro de Santander, junto a la iglesia de Santa Lucía y la famosa plaza de Cañadio.

En verano, además, puedes disfrutar de su fantástica terraza.

De pequeño me llevaban mis padre y hoy en día sigo yendo.

Durante nuestra semana en Santander no sabíamos donde comer, y gracias a minube, descubrimos este lugar.
Todo está buenísimo, los pinchos, las rabas, croquetas, etc, y de lo más barato por los alrededores.
Tienen un menú por 12 € muy variado y todo rico, y abundante, el personal es muy agradable, muy atentos y simpáticos.
De hecho fuímos cuatro días a comer de los siete que estuvimos allí, con eso lo digo todo!! jejeje

Un lugar genial para la experiencia de la caña y la tapa.

Buena variedad de tapas, muy ricas, y al final, compensa bastante. Te tomas tres tapas y tres cañas y no te llega apenas a 15€ (más o menos).

Además, está en el mismo centro de Santander, en la misma calle que otros tantos locales, cerquita de la bahía, de lugares con música buena...

Genial !

Un clásico en pleno centro de Santander, para obligada.

Pshé, no es nada del otro mundo. 5.70€ caña, vino blanco, y dos pinchos normalitos. De precio muy bien, de calidad regulera, vamos, nada especial.

Hay sitios bastante mejores en Santander, y de pinchos no digamos.

La cecina de Astorga está buenísima y viene con panecillos. El escalope es inmenso y viene acompañado de patatas. El servicio es muy bueno. Además, tiene una gran variedad de pinchos.

Menú del día
Calidad - precio muy bueno
9-7-13
Tiene terraza y esta céntrico
El menú por 12 euros incluido agua y vino.