Metro de Roma

Para conocer Roma, hay que caminar, es cierto. Pero al final terminas caminando tanto que te cansas y no aprovechas ni los museos ni las visitas de tanto caminar. El metro es una buena manera de ahorrar tiempo cuando los lugares que quieres visitar están un poco alejados los unos de los otros.

Un billete cuesta un euro, y tiene una validez de una hora y cuarto. Solamente hay dos líneas de metro, la azul y la roja, que tienen unas 20 paradas cada una, pero también puedes utilizar este boleto para tomar un tranvía o un bus.

Es raro que el metro tenga solamente dos líneas en una ciudad tan grande, pero tiene una explicación lógica, es porque cada vez que quisieron excavar para construir una nueva línea, se topaban con ruinas romanas de gran valor, y no se podía desviar la línea.

Desplazanos en metro por Romo puede ser de utilidad si no nos alojamos lejos del centro, ya que su recorrido (miradlo en su página web) evita pasar por toda la zona histórica y no nos puede ayudar a recorrer los barrios más interesantes.

El billete simple cuesta 1€ y nos permite hacer un transbordo con un autobús. Además podemos comprar un bono de diez viajes que sale mucho más económico que comprar cada vez un billete.

El metro cuesta 1,50 y tiene validez para 100 minutos, el billete se puede comprar en la estación de metro en kioskos y puedes viajar y salir de la estación y volver a entrar dentro de ese tiempo, también es válido en ese tiempo para el autobús o tranvía.