Miguel “sala2500” García
Jama Masjid
Siempre, siempre es complicado entrar a las mezquitas si lo único que queremos es hacer fotos y largarnos. Ocurre todo lo contrario cuando vas con tiempo y entablas conversación con alguno de los que por allí entran o salen a realizar sus oraciones.
Esta mezquita estaba muy céntrica y el trasiego de gente entrando y saliendo era importante. Así que lo mejor que pude hacer fue.., divertirme y disfrutar de la visita.
Una mezquita con una pequeña y ridícula puerta de entrada, pero que por dentro era amplia, muy amplia. Con escalinatas para subir y bajar a una plataforma en donde había una fuente enorme, la cual se usa para, además de lavarse, refrescar el ambiente siempre acalorado de esta ciudad.
La mezquita constaba de varios edificios; uno para las reuniones sociales, otro para que los hombres rezasen y otro para que hicieran lo propio las mujeres.
No quise entrar al lugar en donde rezaban por respeto. Pero los mismos hombres que conocí me invitaron a dar una vuelta por las instalaciones y hacer cuantas fotos quisiera. ..
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