Cada que voy a Real de Catorce me gusta mucho! Es un pueblo pequeño, aún me falta conocer más sitios pero la tranquilidad que ahí se respira es riquisima.
Está en el desierto potosino y el clima es todo el año fresco, en invierno a veces nieva y es un paisaje muy bello.
Para entrar al pueblo se tiene que ingresar por un túnel de aproximadamente dos kilómetros de largo y algo angosto, solo hay un carril para que entren o salgan los vehiculos.
Mi lugar favorito en Real de Catorce, representa todas las razones por las que visité el pueblo; tranquilidad, naturaleza, relajación, buenas vistas. Excelente lugar para un fotógrafo de naturaleza.
De día es excelente mirar el imponente cañón y el camino que lleva a estación catorce.
De noche la vía láctea nos ilumina con su fría luz y muestra más estrellas de las que muchos han visto en sus vidas.
Con este hermoso lugar detenido en el tiempo, imaginarte como era en los tiempos de la minería es como si desearas estar ahí para documentar todo con una cámara moderna.
