Caida Libre
¿Han combinado ustedes la adrenalina de una atracción de feria de las buenas con una vista impresionante del mar y unos acantilados que parecen cortados a cuchillo?
Si no lo han hecho, seguro que cuando visiten Madeira no podrán resistirse a esta extraña sensación de caída a pico ( controlada)
Ciertamente no es una experiencia apta para cardíacos, ya que el desnivel de 580 metros realmente impone, aunque es , desde 2003 un alivio para los campesinos que tenían que vérselas con las alturas cada vez que tenían que subir el fruto de sus cosechas hasta la cumbre.
Desde arriba se tiene una vista impresionante del infinito océano y la verdad es que da un poco que pensar y admirar las gestas de los marineros portugueses al cruzar los mares en busca de quién sabe que países y riquezas.