El Valle Encantado
Desde el Mirador de la Punta, situado en una atalaya a unos kilómetros de Hermigua, se contempla una vista espectacular de desembocadura del valle de Hermigua, apodado "el valle encantado".
Es uno de los grandes barrancos que caracterizan el relieve del norte y oeste de La Gomera. El cauce de este barranco está cubierto de plataneras, que llegan prácticamente hasta el mar, donde se emplazan la Playa de Santa Catalina y la ermita homónima.
Al final de la playa, protegida por la montaña del Hueco, puede verse la Punta de Hermigua y los pilares de hormigón del antiguo pescante, construido a principios del siglo XX para poder embarcar los plátanos directamente desde el valle (en aquella época no había carreteras y el transporte por tierra resultaba muy costoso).