Moeraki Boulders

¿Les gusta escuchar leyendas? Pues tengo una muy interesante que envuelve a estas piedras que parecen brotar del agua, en su redondez perfecta y oscura, acariciadas por las olas.

Según cuentan las sagas maoríes, una gran canoa surcó los mares del Sur durante semanas, cargadas con clanes enteros que en un acto de suprema valentía se habían lanzado a surcar el océano para buscar nuevos horizontes donde establecerse. Se dispersaron por gran parte del actual Pacífico, y dieron lugar a las actuales etnias que pueblan Nueva Zelanda, Hawai y varios archipiélagos de la Polinesia.

Pero he aquí que una tormenta muy violenta hizo que la barca primigenia se estrellara contra las rocas, lanzando a todos sus ocupantes con sus bártulos a tierra. Afortunadamente la mayoría sobrevivió y pobló las islas, pero dejaron sobre la arena la comida y bebida que traían para el camino.

Las Moeraki Boulders son unas piedras que casi son perfectamente esféricas, alguna de hasta 3 metros de diámetro, que se encuentran en un playa de la costa de Otago. Desgraciadamente las más pequeñas han sido expoliadas, y las grandes sufren el efecto de la erosión y se están partiendo en pedazos

A unos 85 km al norte de Dunedin por la carretera nacional se encuentra esta maravilla de la Naturaleza. Los Moeraki Boulders, como les llaman los neozelandeses, son unas enormes piedras esféricas huecas colocadas en una playa estrecha. Nadie sabe de dónde vienen. Los científicos creen que fueron creados por la naturaleza. Los Maoríes los consideraron sagrados. Hoy en día están abandonados. Últimamente se han convertido en una de las atracciones turísticas del país.

Se trata de unas grandes piedras de forma redondeada, como grandes balones de playa, dispersas por la arena de una playa neozelandesa.

Cuando menos curiosa y divertida.