Monasterio de Piedra

El parque natural del Monasterio de Piedra dicen que es el parque privado más visitado de Europa, y no es para menos. Tras pasar por taquilla (13.5€ con distintos descuentos) entramos en un mundo de naturaleza desbordante en medio de una región bastante seca, como es el sur de Aragón.

Durante el recorrido, perfectamente guiado con el mapa que nos dan, dicen que dura unas 2 horas y media, aunque para los que nos lo tomamos con calma dura bastante más, nos irá mostrando la gran cantidad de cascadas diferentes que hay en el parque. Hay de todos los tipos: con mucho caudal, con mucha pendiente, más reposadas, con árboles, con poca agua... e incluso con una cueva interior, como es la cascada Cola de Caballo, la más conocida.

El parque del Monasterio de Piedra es de los lugares más bonitos donde he estado. Antes de ir por primera vez había visto algunas fotos en Intenet, pero es de esos lugares en los que las fotos no dan la idea de lo que uno se va a encontrar.

Me quedé muy sorprendido por todo. Es enorme, en cada rincón hay algo interesante, las cascadas y los lagos, con ese volumen de agua incluso en pleno verano, son una pasada. Todo se recorre a pie, aunque lleva varias horas hacerlo, y a lo largo de las rutas te vas encontrando servicios de vez en cuando. Muy bien preparado.

Las cascadas que hay al inicio del parque, la famosa Cola de Caballo, la cueva, el lago con el acantilado y algún alimoche por allí... tanta variedad de ambientes fantásticos en un recorrido de pocos km que se hace a pie es increíble.

Cuando pasas el torno de entrada, poco te puedes imaginar lo que a tus ojos, olfato y tacto les espera. Prepárate a caminar despacio, no tengas prisa y será un paseo tan agradable que cuando salgas de allí dirás ¡Ha merecido la pena, pasear, pararme, escuchar, oír, oler, tocar!...y sobre todo que te inundas de la paz del rumor de las cascadas y el discurrir del agua, mezclado con las distintas especies de árboles, vgetación baja, flores...es como si te hubieras metido de golpe en un cuento sin fín... Aquí queda una muestra de las maravillas que allí ahí. Un último consejo, zapato cómodo, zapatilla plana y chubasquero.

Nos encontramos ante unos de esos tesoros naturales que merece la pena descubrir y además compartir. Es sorprendente que en una parte de España inicialmente seca, se exhiba tanta vida y color, sobre todo en primavera.

Fundado en el s. XII, estilos gótico y barroco, el Monasterio fue calificado como Monumento Nacional en 1.983, y todo el conjunto con el parque incluido se declaró como Histórico en 1.945.
Los elementos principales son la iglesia románica, a la que se accede desde el claustro y monasterio, y la torre de estilo mudéjar y por supuesto el parque!.

A pesar de todas estas maravillas, desde mi punto de vista, la parte más espectacular es el parque natural, fundado por D. Juan Federico Muntadas. Se trata de bosque, cascadas y chorreras que se han ido creando con el paso del tiempo por el río Piedra. Similar a lo que sucede en el parque de Plitvice en Croacia, estas formaciones de piedra caliza, por su disolución y acumulación posterior, forman las cascadas y saltos de agua.